Núria Prieto afirma que el trabajo de la SEMPSPGS es clave en la implementación de los programas de seguridad del paciente en los centros sanitarios y en el asesoramiento que aporta al Ministerio de Sanidad sobre la prevención de IRAS
“La Seguridad del Paciente, es una dimensión esencial de la calidad asistencial, implica desarrollar estrategias para reducir el daño innecesario al paciente asociado a la asistencia sanitaria”, así lo expuso Núria Prieto, coordinadora de la Estrategia de la Seguridad del Paciente en el Ministerio de Sanidad durante su intervención en el XXII Congreso Nacional y XI Internacional de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria, que se celebra en Palma de Mallorca.
En este contexto y amparado por la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de Cohesión y Calidad del SNS, el Ministerio de Sanidad, en consonancia con las recomendaciones internacionales, ha desarrollado la Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS en colaboración con las Comunidades Autónomas, las Sociedades Científicas y las Asociaciones de Pacientes.
El último documento publicado fue la actualización realizada en el 2015, donde se especificaban una serie de objetivos orientados a mejorar la cultura de la seguridad y la gestión del riesgo sanitario, la formación de los profesionales, la implementación de prácticas seguras, la implicación de los pacientes y ciudadanos y la participación internacional. Desde ese momento la Estrategia ha sido un elemento para la mejora de la seguridad del paciente en el Sistema Nacional de Salud y ha sido el marco de referencia para que las Comunidades Autónomas.
Prieto explicó que “una de las prácticas seguras en las que más se ha trabajado en la Estrategia es la referida a la prevención y control de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria. Así se han desplegado una serie de programas, algunos de ellos iniciados durante el año 2009, pero que se reforzaron en ese momento para alcanzar los objetivos específicos que se relataban en la Estrategia. Estos programas son el de higiene de manos en todos los centros asistenciales, los programas de prevención de infecciones asociadas a la asistencia sanitaria en pacientes críticos, y el programa para la prevención y el control de la infección del sitio quirúrgico.”
“Además –continuó- hay que recordar que la Estrategia, especificaba también como objetivos: favorecer estrategias multidisciplinares para la identificación y tratamiento temprano de la sepsis; promover programas de prevención y control de infecciones en al ámbito de los centros socio sanitarios; y promover los sistemas de vigilancia de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria para permitir el control de su evolución y la comparabilidad de resultados entre centros y servicios”
Trascurridos ocho años desde esta publicación, “la propia Estrategia mediante un informe de evaluación, ha hecho un balance de los objetivos conseguidos y también ha tomado conciencia de aquellos aspectos en los que queda amplio margen de mejora, porque los resultados no reflejan los avances esperados. Siempre teniendo en cuenta que durante estos años el propio Sistema Nacional de Salud ha vivido circunstancias sanitarias disruptivas en un contexto de incertidumbre como fue la pandemia. También durante este periodo ha tenido lugar una profunda concienciación mundial de la seguridad del paciente que ha dado lugar a hitos tan importantes como la declaración del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, y la publicación del Plan de Acción Mundial de la Seguridad del Paciente 2023-2030 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).”
Fruto de la evaluación realizada y del nuevo escenario internacional la Estrategia ha reflexionado sobre la necesidad de revisar las líneas estratégicas publicadas y se ha planteado la necesidad de hacer una priorización de objetivos más acorde al momento actual.
Núria Prieto concluyó resaltando el trabajo de la Sociedad el desarrollo e implementación de la Estrategia de Seguridad del Paciente. “La Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria ha hecho grandes aportaciones en este ejercicio de priorización, y es considerada como una Sociedad Científica clave tanto en la implementación de los programas en los centros sanitarios como en el asesoramiento que aporta al Ministerio de Sanidad sobre la prevención de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria.”