La Vigilancia Epidemiológica debe ser anticipatoria
La pandemia ha puesto el foco en el verdadero estado de la Vigilancia Epidemiológica en España y ello debiera servir como punto de inflexión. “La pandemia de Covid-19 ha puesto en evidencia la falta de recursos, pero también el desinterés de los decisores públicos por esta cuestión, además de la existencia de una visión predominantemente asistencial, la ausencia de políticas de inversión de futuro, la escasa cultura de evaluación de riesgo frente a las crisis, la falta de valoración del trabajo que se realiza a diario y la fragmentación y la ausencia de coordinación en muchos aspectos relativos la vigilancia epidemiológica.” Así lo ha expuesto el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Óscar Zurriaga, durante su intervención en el XXII Congreso Nacional y XI Internacional de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria, que se celebra hasta el próximo viernes 22 de septiembre en Palma de Mallorca.
En este sentido, se ha expuesto que se “han ido dando pasos todavía tímidos por no haberse culminado. La aprobación de la “Estrategia de Vigilancia en Salud Pública” en 2022 es uno de ellos. En esa Estrategia se habla de responder a los retos de la vigilancia en España y modelar el futuro. Si bien es importante analizar críticamente algunos aspectos de la Estrategia y de los borradores de normativa que la desarrollan, y que han ido siendo presentados, aunque todavía no han sido aprobados. Esta actualización normativa es muy necesaria, puesto que la que está en vigor, el Real Decreto por el que se crea la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) va camino de cumplir los 30 años (y con esta normativa se han afrontado varias crisis sanitarias, incluyendo dos pandemias).”
Zurriaga ha insistido en la importancia de que las próximas medidas para la mejora de la Vigilancia Epidemiológica en España estén motivadas por una clara visión de futuro, “es decir, debe ser anticipatoria y considerar dos aspectos fundamentales: los recursos humano, ahora insuficientes, adecuadamente formados y retribuidos, y con condiciones dignas de trabajo; y tener en cuenta las crisis y las alertas, pero sobre todo el día a día.”
La Vigilancia Epidemiológica debe estar orientada por la sostenibilidad, apostar por la ciencia, la transparencia, la información y la comunicación y la equidad, impulsada con por el desarrollo tecnológico, con una mirada a la población y primando la coordinación y la cooperación.