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La Medicina Preventiva y Salud Pública es una especialidad bisagra entre las tareas de salud pública a cargo de distintos profesionales. El especialista en Medicina Preventiva enlaza la epidemiología y las actividades de prevención del hospital y la comunidad. Y la salud es un elemento transversal en nuestra sociedad. La salud no puede quedar relegada a los hospitales ni a ciertos territorios. Es por ello que cada vez la comunidad debe estar más implicada en el sistema de cuidados y mayor debe ser esa biodiversidad de la atención, para que pueda ser de calidad y efectiva.
Es una de las conclusiones de la mesa de debate celebrada en la Jornada InterCongresos Girona 2022 en la que ha participado María del Carmen Aguilar Romero, médico residente de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Reina Sofía de Córdoba.
Cada vez hay más zoonosis, mayor impacto del cambio climático y desigualdad: nuestra especialidad cada vez tiene más relevancia
La doctora Carmen Aguilar explica que “en los últimos años hemos vivido grandes cambios, algunos pronosticaban que incluso la irrupción de la pandemia de la COVID-19 alteraría en cierta forma el orden mundial; parecía que la pandemia era un claro indicativo de que no podíamos seguir por este camino. La depredación de los ecosistemas que incrementa el riesgo de zoonosis y pandemias, el cambio climático, la globalización, el crecimiento de la desigualdad, los movimientos migratorios marginalizados… todo esto tiene un grave impacto en la salud de las poblaciones. La pandemia nos hizo parar y replantear un cambio de sentido, había una frase que condensaba esta esperanza. “De esto vamos a salir mejor”. La especialidad de Medicina Preventiva apareció impulsada con un gran aumento de plazas y con un reconocimiento y futuro esperanzador. Se creó la plataforma COVAX para generar un reparto equitativo de vacunas. Pero esta última fue un fracaso, la inequidad en la distribución de las vacunas ha seguido generando nuevas variantes. Y aunque parece cierto que “Nadie está a salvo si no estamos todos a salvo”, como titula el libro Epidemiocracia de Javi Padilla y Pedro Gullón, sigue predominando la máxima de “sálvese quien pueda”.
Al igual que las esperanzas de cambio se desinflaron, parece que también nuestra especialidad. Este año hemos sufrido un número significativo de plazas vacantes y de renuncia de plazas. En mi hospital, han rechazado la plaza dos de tres de los futuros residentes. Las razones son varias y tenemos que analizaras.”
En un mundo en el que cada vez parece que la Medicina Preventiva y la Salud Pública tiene claramente más valor, donde “estamos viendo que la salud es una (One Health), preocupa a los futuros médicos especialistas que no se ponga en valor la parte salubrista. Que en general no se reconozca nuestra especialidad para acceder a estos puestos de salud pública. Y en el ámbito de la preventiva hospitalaria se observan diferencias en la docencia entre distintos hospitales. A pesar de la influencia del enfoque One Health hay poco manejo del concepto en los estudios de multirresistentes, existe un solapamiento de funciones con otras especialidades y falta de uniformidad en la cartera de servicios entre diferentes hospitales” – explicó la doctora Aguilar.
Estamos en un momento de crisis. Y es necesario pararse a reflexionar por qué nuestra especialidad no se está escogiendo. Es necesario que se reconozca la importancia de la prevención, promoción y educación para la salud, que se aborden las dificultades económicas y de desplazamiento de los MIR. Que los especialistas se integren en equipos multidisciplinares y que nuestra especialidad sea reconocida en puestos de salud pública.