La Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS) solicita a los poderes públicos y a los representantes políticos, intensificar y desarrollar políticas públicas de prevención para garantizar la sostenibilidad del Sistema Sanitario.
Los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública, especialidad creada hace más de 40 años y con 4 años de formación MIR, son los expertos en brotes, epidemias y pandemias. En este sentido, desde la SEMPSPGS se quiere trasmitir a la ciudadanía la información adecuada de la labor desarrollada con escasos recursos por estos especialistas durante la pandemia.
“El esfuerzo que realizan los preventivistas es crucial en la gestión de brotes, epidemias, y pandemias para salvar vidas. Evitar que un solo paciente contagiado acuda a los servicios sanitarios, ingrese en un hospital, o llegue a ocupar una cama de UCI, significa evitar que se multiplique el gasto sanitario a unos niveles económicos que se harán insostenibles y que todos pagaremos con nuestros impuestos.”
“Pero lo más importante – advierten desde la SEMPSPGS- es evitar el desarrollo de enfermedades grave, sus secuelas y el posible fallecimiento de las personas. El Ébola, la Fiebre del Nilo, el Crimea Congo y, actualmente, la pandemia por coronavirus, son ejemplos de una gran labor silenciosa de los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública, además del ahorro que han supuesto al Sistema de Salud sus actuaciones, cuestión nada desdeñable dada la crisis económica y social generada por la pandemia.”
Cuando no existen tratamientos específicos demostrados contra el virus, como es el caso del SARS-CoV-2, se debe desarrollar una actuación multidisciplinar con especial énfasis en evitar casos, es decir, en prevenir. “En situaciones de crisis surgen muchos “pseudoexpertos”, oportunistas, hábiles con los medios de comunicación que confunden a la ciudadanía. Es un deber moral informar de la realidad de un trabajo que no genera titulares salvo cuando algo falla.”
“Abordar los pacientes y los ciudadanos en una pandemia, no empieza en los hospital ni en la UCI, empieza por disponer de unos potentes sistemas de vigilancia epidemiológica, que corten las cadenas de contagio y eviten que el ciudadano se convierta en paciente, este paciente en paciente grave o pase a engrosar las listas de fallecidos. La calidad de estos datos ayudará a tomar las mejores decisiones. Simultáneamente se deben aplicar las medidas preventivas disponibles, definir los circuitos en los centros sanitarios, garantizar la bioseguridad ambiental de los quirófanos, los aislamientos de pacientes para la gestión de las camas y liderar las campañas de vacunación como medida de prevención primaria que evita la aparición de la enfermedad grave y las defunciones” – insisten los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública.
La Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública y Gestión Sanitaria tiene unas funciones definidas en Atención Primaria y Atención Hospitalaria que ahorran vidas perdidas, costes económicos de niveles altísimos y facilitan un abordaje integral de los ciudadanos para evitar que se contagien, enfermen o mueran.
Como señala el Dr. Martínez González, Catedrático de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria: “hacer un trabajo de Medicina Preventiva serio y bien fundado científicamente, puede lograr que mueran 7 en lugar de 70.000, así se las gastan los errores en Salud Pública, se necesita imperiosamente profesionalidad y rigor para controlar las alertas sanitarias, sin injerencias de politiqueos aprovechateguis.” (España y Covid-19, Ineptocracia y daños para la Salud Física y Mental, enero 2021).